En Josué 7:13, la Biblia dice que Dios dice: «Anatema hay en medio de ti, Israel; no podrás estar delante de tus enemigos, hasta tanto que hayáis quitado el anatema de en medio de vosotros».
La Biblia describe el anatema como algo que Dios considera maldito, contrario o contaminado. El término griego «anatema» se traduce a veces como maldito. El equivalente hebreo de «anatema» es jerem (hb. חֵ֑רֶם), la misma raíz que se usa para hablar de un objeto o una persona dedicada a Dios para darle honra.
En Josué 6:18, la Biblia dice: «Pero vosotros guardaos del anatema; ni toquéis, ni toméis alguna cosa del anatema, no sea que hagáis anatema el campamento de Israel, y lo turbéis».