El valor de la vida es un concepto individual y personal. Está relacionado con los sentimientos, emociones y espiritualidad de cada persona.
El valor de la vida también puede referirse a un valor económico que se utiliza para cuantificar el beneficio de evitar una fatalidad. También se le conoce como costo de una vida, valor de prevenir una fatalidad (VPF) o costo implícito de evitar una fatalidad (ICAF).
El valor de la vida también puede ser un valor fundamental. Hay que tener valor para vivirla y para defenderla, especialmente en momentos en los que parece que nada vale o que se tasa por dinero, por conveniencias, por «necesidades» científicas, por urgencias de solucionar problemas de salud pública.
La vida es importante porque nos permite crecer, desarrollar vínculos con otros seres vivos, aprender, conocer el mundo y un sinfín de actividades que van más allá de las meras funciones biológicas.