Debemos seguir las pisadas de Jesús
La conclusión es que cada uno debe obrar y sufrir como Cristo, o lo que Dios nuestro Padre nos manda: que sigamos sus pisadas. 1Ped. 2:21 “Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas.”