En la Biblia, Proverbios 28:13 dice que «El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia».
El arrepentimiento es más que reconocer que se ha obrado mal. Es un cambio de mentalidad y de corazón que brinda una nueva perspectiva de Dios, de uno mismo y del mundo. Implica apartarse del pecado y volverse a Dios en busca del perdón.
La salvación y el perdón de pecados no tienen nada que ver con seguir ciertos pasos. Es por recibir a Jesucristo como Salvador y reconocer que Él ha hecho todo la obra por nosotros.