https://fb.watch/t3C7WPnDwO/
Dios se comunica directamente con la gente, «muchas veces y de muchas maneras» (Hebreos 1:1). Por ejemplo, el Antiguo Testamento registra a Dios hablando entre la zarza ardiente (Éxodo 3), en una densa nube (Éxodo 19:9) y en suave murmullo (1 Reyes 19:12).
Dios habla de muchas maneras, pero no nos damos cuenta. A veces lo hace en las noches, en un sueño o una visión, cuando los hombres ya duermen, cuando el sueño los domina. Dios habla al oído de los hombres; los reprende y los llena de miedo, para apartarlos de sus malas obras y prevenirlos contra el orgullo.