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Isaías 43:18-19 nos ofrece una poderosa exhortación: «No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis?»1. Este versículo nos recuerda que no debemos aferrarnos al pasado, sino más bien mirar hacia adelante con esperanza.
A veces, cargar con el peso de nuestro pasado puede ser como llevar una mochila llena de piedras. Pero Dios nos invita a soltar esas cargas y confiar en que Él está haciendo algo nuevo en nuestras vidas. Aquí hay algunas reflexiones adicionales sobre este tema:
- Renovación en Cristo: En 2 Corintios 5:17, se nos dice que si estamos en Cristo, somos nuevas criaturas; lo viejo ha pasado y lo nuevo ha llegado. Esto significa que nuestra identidad está en Cristo, no en nuestros errores pasados2.
- Perdón y Redención: Colosenses 1:13-14 nos recuerda que Dios nos ha librado del dominio de las tinieblas y nos ha trasladado al reino de su Hijo amado. En Cristo, tenemos redención y perdón de nuestros pecados. No estamos atados a nuestro pasado; hemos sido liberados2.
- Mirar hacia adelante: Filipenses 3:13-14 nos anima a olvidar lo que queda atrás y extender nuestra mirada hacia lo que está delante. Dios tiene un propósito para nuestro futuro, y no debemos permitir que las sombras del pasado nos impidan avanzar hacia ese propósito
